Abstracción de primer grado: Es conocida como la abstracción formal.
Permite conocer la materia móvil y sensible que forma a los objetos
abstractos y captarlos en una forma amplia. En este nivel la
inteligencia comprende la esencia del objeto, su materia (salvo raras
excepciones, todas las cosas están formadas por materia). En la
antigüedad esta parte del proceso recibía el nombre de phisica, es decir
física
Abstracción de segundo grado: Conocida como la abstracción de la materia sensible.
Analiza el número, cantidad o extensión de la materia que forma el
objeto; es de tipo imaginaria y necesaria para comprender el
funcionamiento del objeto. La diferencia entre este grado y el primero
se encuentra en la inmaterialidad de este segundo. Es el mundo de la
extensión y se resuelve a través de los números, es decir las matemáticas.
Abstracción de tercer grado: Conocida como abstracción de toda materia,
aquello que se separa de la materia y de lo numérico en un objeto. Este
nivel trata sobre “ser como tal”, es decir, sobre el mundo del Ser y
las realidades que no son materiales, como el espíritu. Podría decirse
que esa esencia se aprovecha de la materia y de sus cualidades numéricas
para manifestarse y que sólo puede comprenderse este aspecto de la
esencia a través de la metafísica.